Comunicación: Etimología, perspectiva y actualidad

El concepto de comunicación ha sido abordado tradicionalmente desde la perspectiva etimológica que remite a la palabra en latín communicare, la cual se entiende como un proceso basado en «unir, compartir». Esta idea ha experimentado un alejamiento en la comprensión de la comunicación humana, la cual, en tiempos recientes se ha entendido como un proceso unidireccional, en el cual un emisor comparte un mensaje con un receptor; esta idea nos lleva a pensar de inmediato en los medios de difusión de información y el funcionalismo en la comunicación, mismo que ha estudiado este proceso desde el siglo anterior con resultados convincentes.

Sin embargo, resulta necesario entender la comunicación como un proceso bidireccional y de afectación mutua entre emisor y receptor, los cuales, constantemente intercambian sus papeles en una retroalimentación característica de la comunicación humana. Paul Watzlawick en su obra Teoría de la comunicación humana, aborda esta perspectiva y basa el proceso de la comunicación en la interacción, es decir, el proceso de intercambio de información y afectación constante del estado inicial de los participantes en la comunicación.

Es por lo anterior que resulta necesario retomar el origen etimológico de la palabra comunicación y expandir sus alcances; Derivado del latín communis, que significa poner en común con otro, se puede entender la comunicación como un proceso mediante el cual compartimos con otros seres humanos diferentes rasgos de nuestra cultura, derivando así en la creación y en el desarrollo de una comunidad.

Communitas, según el estudio de Esposito, se origina en el sustantivo latino munis, que quiere decir consumar un deber o un cargo. Se deduce que communis sería compartir con otros ese cargo, carga, deber u obligación. Así, communitas, derivado de communis, dice de un conjunto humano con deber hacia los otros, no sólo colectivo en relación con alguna cosa exterior a los mismos, sino obligatorio con los que componen la comunidad…En una communitas, ese deber “es el conjunto de personas a las que une, no una ‘propiedad’, sino justamente un deber o una deuda”. (Masip en Castro, 2009, p. 13, 14)

De esta forma podemos entender que el proceso de comunicación es la base para la formación de una comunidad, y de igual forma, el elemento clave en el desarrollo y la prosperidad de la misma. La interacción, de acuerdo con Marta Rizo y el Grupo hacia una comunicología posible, debe ser entendida como la base de la sociedad y por lo tanto de la cultura, ya que es por ésta que se propicia la creación, transmisión y comprensión de los símbolos que conforman las distintas culturas a lo largo del planeta.

El momento actual que como sociedad vivimos, exige un replanteamiento de metas y objetivos que permitan al ser humano acercarse a su esencia, siendo el único camino el encuentro consigo mismo. La base para lograr esto debe ser la interacción humana, la cual, debido a distintas situaciones resulta cada vez más compleja en una sociedad que privilegia el individualismo y la competencia en busca de un desarrollo material que aleja al hombre de su naturaleza; He aquí una razón de peso para retomar todo aquello que nos acerque los unos a los otros.

 

Referencias

Castro, Merrifield, F. (2009) Comunicación, tecnología y subjetividad. México: Universidad Iberoamericana, A.C. ISBN 978-607-417-031-3


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